Hoy asume lo que venga, sea para bien o todo mal. Y aunque pierda lo que tenga se va a morder para aguantar. Hoy que claro ve las cosas que ayer no vió ni va a exigir. Sobre su pena se posa, quiere entender para seguir. Llega la batalla y contra él estalla, algún día va a escampar. Y como sale de esta quiere la respuesta, sabe que no es escapar. Hoy que raro que lo miran, se pone en pie y quiere hablar y a su boca se le olvida lo que una vez quiso explicar. Su paciencia va a montar todo un circo para verlo desfilar al dolor que supo ser y al que ahora ya no quiere ver volver. Se refugia en un farol y entre dos flores que siempre apuntan al sol. Así cruza su pared, me sonríe y rompe con su propia red. Hoy se siente satisfecha aunque aquel rol no exista mas. Para vida con su pecho y su canción vuelve a sonar, Hoy recibe los aplausos, supo ser sal y también miel. Y conecta con sus pasos, que resbalar no cae bien. Terminó su guerra, los pies en la tierra y su mano a un corazón. Su pensar tranquilo, su pena un olvido y su alma una pasión.