¿Cómo se supone que uno puede olvidarse de alguien? Si hasta recordamos, inconscientemente, la cantidad de escalones que nunca contamos de esa escalera que bajamos todos los días; pero que si nos sacan un escalón lo vamos a notar. Entonces, ¿cómo olvidar a alguien?¿Cómo se olvida a una persona que formó parte del tiempo y fabricó recuerdos? Porque en ese caso no sólo hay que olvidar a una persona, sino olvidarse de los recuerdos. Y es un total absurdo olvidarse de recordar, tanto como recordarse de olvidar. Y la clave está en no olvidar. No sirve de nada olvidar. Olvidar es el arma de aquellos que se arrepienten, de aquellos incapaces de responsabilizarse de sus ilusiones y de sus sonrisas inconclusas. La clave no es olvidar, entonces, sino dejar de sentir aquellas cosas que nos hacen mal. Sacarnos las espinas del costado o los puñales de la espalda; pero nunca olvidar. "El tiempo nos ayuda a olvidar", desgraciadamente. Y es que, a pesar de que el tiempo nos dará la razón a todos, también nos empuja la memoria a ese rincón oscuro de la habitación para guardar a los microfilms del recuerdo bajo capas de polvo. Y es ahí cuando cometemos el error. Porque el recuerdo no lastima de por sí; no es una facultad propia de ellos. Nosotros los hacemos ofensivos y les damos nuestros propios puntos débiles. La mejor manera de combatir a los recuerdos no es olvidándolos (ni muchos menos modificándolos); sino dándoles el verdadero valor que se merecen y sacarle cualquier tipo de sentimientos que puedan llegar a herir. Así que por favor, no olvide. Simplemente recuerde, con suma simpleza.
YO NUNCA TE VOY A OLVIDAR
todavia te amo