Porque no me importa nada, porque la tormenta paró y el sol que quiere salir, me hace extrañar.. extrañar lo que nunca tuve. Porque no quedó nada, porque no hubo nada. Te desnudé en sueños, te creí irremplazable, te elevé mágicamente, te hice mi Dios, mi Rey, toda mi razón. Porque fuimos la nada misma, fuimos un espejismo, ¿fuimos? No, no fuimos.. fui, tal vez, fuiste, no sé. Me quedo con la duda, la duda de saber si lo hubiéramos logrado, si hubiéramos podido contra todo. Me quedo con las preguntas sin respuesta, con mi adiós estúpido, me quedo con la vergüenza que me da haberte amado tanto, me quedo con tu venganza, con tu odio, me quedo con lo único que fue mío alguna vez: tu tiempo inservible, tus sobras. Me quedo con el no saber, el no saber absolutamente nada de vos, el no saber realmente que sentías, el no saber si alguna vez hubo algo, algo más que deseo. Me imaginaba en tus brazos, necesitaba tus besos, necesitaba una dosis de vos, una dosis de tu mirada, de tu sonrisa, de tu voz que me hacía sentir la mujer más plena del mundo. Me imaginaba pudiendo decir que me habías elegido a mí, que me creías única, que me creías especial. Me imaginaba con fuerza, con poder, me imaginaba como nunca fui, porque creía que si tenía tu amor iba a poder ser mejor, iba a poder contra el mundo, y no iba a necesitar ya más nada. Aún hoy sigo imaginándolo a veces, cuando me quedo sola.. es lo único que tengo, las imágenes que creo mi cerebro. Y lloro.. tal vez. Lloro sin explicación, nadie lo entiende y a mi me importa muy poco, solo lloro porque quizás.. quizás pude tenerlo todo y lo dejé ir. Sé que es poco probable, sé que te creo mejor de lo que realmente sos, sé que mi imaginación es demasiado poderosa y mi necesidad de confiar en el destino aún más, pero tal vez.. tal vez. Me sentí elegida, me sentí especial, me sentí tuya y te sentí mío, y aunque nada fue conciso, fue real. Y es lo único real entre nosotros, lo único que me queda como recuerdo. Borré tu manera de jugar conmigo, borré a esa indefensa que caía rendida a tus pies y que no podía si no tenía al menos una puntita de tu existencia, borré mis errores, borré tu desprecio, borré lo chiquita que me hacías sentir, borré lo mucho que te llegué a odiar, borré mi negación. Me quedo con el silencio, con el tiempo en el que yo no conocía lo hiriente que podías llegar a ser, y vos no conocías lo estúpida que podía llegar a ser yo. Me quedo con el deseo, con el no saber, con el querer reconstruir algo que no podía ser. Me quedo con los sueños que nunca vas a saber, con las cartas que nunca vas a leer, me quedo con lo único real: con el amor que sola construí. Me quedo con los consejos de mis amigas, me quedo con no saber realmente que opinión formaste basada en la persona que en mi conociste vos, la única que te dejé conocer..
-
-
-
-
-
-